Este 19 de mayo de 2014, David Torres escribe en Público una columna titulada ‘Sic semper tyrannis’ en la que arranca diciendo:
A los dos días del asesinato de Isabel Carrasco apareció, en las inmediaciones del puente donde había tenido lugar el tiroteo, una pintada celebrando el crimen. «Aquí murió un bicho» es la versión leonesa del Sic semper tyrannis, que recitó apresuradamente el sudista John Wilkes Booth cuando se arrojó a las tablas del teatro después de matar a Lincoln.
Añade que:
Según algunos de sus conocidos, Triana Martínez y su madre, Montserrat González, en los últimos años ya sólo hablaban de Isabel Carrasco, de los trabajos que la hija había perdido por culpa de su influencia, de la infamia a la que había reducido sus vidas.
Y concluye que:
Lo de Carrasco es un crimen político, de acuerdo, pero únicamente si convenimos en que la política ya no puede caer más bajo