Este 19 de mayo de 2014, Graciano Palomo escribe en El Plural una columna titulada ‘Obscenidad compulsiva: Messi, 20 millones limpios’ en la que arranca diciendo:
Pocas horas antes de que el Barcelona FC perdiera la Liga ante un esforzado y modesto club de fútbol, la noticia saltó a los principales informativos del mundo: Lioneal Messi, el pequeño jugado argentino de Rosario pasaba a convertirse en el pegador de patadas a un balón mejor pagado del mundo.
Añade que:
¡Bravo! Todos los problemas de Cataluña resueltos de un plumazo! Veinte millones de euros limpios -es decir, impuestos aparte-como salario de un deportista que vive en una sociedad con más de un millón de parados (Cataluña) y apenas pueden cubrirse los servicios básicos de sanidad y educación.
Y concluye que:
Me gustaría mucho escuchar al Papa Francisco pronunciarse al respecto de los 20 millones de Messi