Este 27 de mayo de 2014, Antonio Casado escribe en El Confidencial una columna titulada ‘Duelo en Ferraz‘ en la que arranca diciendo:
Cuando Pérez Rubalcaba decía que su decisión respecto a las primarias -optar o no optar cómo aspirante socialista a la Moncloa- no dependería en ningún caso de lo que ocurriese en las elecciones europeas, estaba diciendo sin decirlo que no tenía la menor intención de competir con los Chacón, Madina, López, Sánchez, Mesquida, Moscoso, etc.
Añade que:
De modo que Rubalcaba pudo haberse ahorrado ayer el mensaje, ya irrelevante, de que en ningún caso tenía pensado competir en primarias abiertas.
Y concluye que:
Simplemente con una cara nueva, con futuro y sin pasado, el PSOE empezará a levantar cabeza y a recuperarse como el pilar izquierdo de la centralidad del sistema.