Este 3 de junio de 2014, Ramón Pi escribe en La Gaceta una columna titulada ‘¿Por qué abdicar ahora?’ en la que arranca diciendo:
Como era de prever, el Rey no ofreció motivos verosímiles que expliquen su decisión de abdicar la Corona precisamente ahora. Ni inverosímiles tampoco. Sencillamente anunció su renuncia
Añade que:
Creo que la idea de abdicar rondaba por la cabeza del Rey desde hace ya algún tiempo: lo de Botswana, lo de Corinna, lo de Urdangarín y la infanta…, demasiado para suponer que la idea de abdicar no pasó por el pensamiento del Rey.
Y concluye que:
No compensaba seguir esperando a tiempos mejores, por dos razones: porque en una abdicación, como en la muerte, ninguna fecha es la adecuada; y porque lo que viene, por todos los síntomas, son tiempos peores.