Este 6 de junio de 2014, Jesús Maraña escribe en Infolibre una columna titulada ‘Un minuto después de la abdicación‘ en la que arranca diciendo:
Cuando se vaya amortiguando el ruido provocado por el anuncio de abdicación; cuando los trescientos analistas que hace cuatro meses consideraban la ‘dimisión’ del rey un disparate se cansen de elogiar ahora la «inteligente y generosa» decisión de Juan Carlos I, resultará que los motivos profundos que la han provocado seguirán ahí.
Añade que:
Cabe asumir que la monarquía es una institución anacrónica, contradictoria con los usos democráticos. Su supervivencia sólo podría obedecer a una argumentación pragmática, accidental, utilitaria para una ciudadanía que ahora mismo duda de la propia utilidad de la política.
Y concluye que:
España anda sobrada de amenazas, de héroes y de mitos, y muy necesitada de un proceso RECONSTITUYENTE, en el más amplio sentido de la palabra.