Si se echa la culpa de la crisis al supervisor, se orillan otras responsabilidades: las de la CE, FMI y BCE
Este domingo 22 junio 2014 Joaquín Estefanía titula Los responsables su columna económica en el diario El País.
El último presidente de una Comisión Europea (CE) que no pasará a la historia por sus aciertos, José Manuel Durão Barroso, abrió hace unos días una de las cajas de los truenos que permanecía cerrada: la de las responsabilidades de cada institución, de cada ciudadano, en la llegada y el desarrollo de una crisis que, como muy pocas anteriores, ha provocado no sólo bancarrotas financieras, sino también catástrofes sociales. Asimismo, las responsabilidades en la gestión de esa misma crisis.
Añade:
Las palabras de Durão, en el caso de España, fueron las del chivato: yo no he sido, la responsabilidad fue del supervisor. No fue una respuesta casual: si las culpas fueron del supervisor es que no hubo un gigantesco fallo del mercado previo, con mercados imperfectos, información asimétrica y competencia entre desiguales, factores que son los que han dado lugar a sociedades empobrecidas como la nuestra y repartos tan disímiles de los sacrificios.
Y concluye:
Durão Barroso deja ahora la CE. Menos mal. Si no, probablemente ignoraría otra vez a Keynes. Pero sobre todo sería capaz de afirmar, como el personaje del novelista británico Jonathan Coe: “Sí, he aprendido de mis errores, y estoy seguro de que podría repetirlos perfectamente”.