¿Quién tiene la responsabilidad de que no se haga frente a ese problema? Todos los que nos representan
Este domingo 29 junio 2014 Elvira Lindo titula Con los niños no se juega su columna Don de gentes en el diario El País.
Podría publicar el mismo artículo que escribí hace dos años. Sólo tendría que cambiar alguna cifra. Por ejemplo, que en 2012 Unicef alertó de que dos millones de niños en España vivían bajo el umbral de la pobreza y ahora, en el nuevo informe que ha visto la luz esta semana, el número ha ascendido a dos millones trescientos mil niños.
Añade:
Las cifras hay que meditarlas, porque tienen alma, en este caso, doscientas mil almas más, con nombres y apellidos, niños que padecen la pobreza del primer mundo, que puede traducirse en que no están bien alimentados, pasan frío en invierno, no pueden incorporarse a ciertas actividades escolares por no tener dinero para afrontarlas y se ven expulsados, poco a poco, de la infancia que disfrutan sus compañeros. Son niños condenados a la exclusión social.
Y concluye:
Mientras habitan los años de la infancia son casi invisibles a nuestros ojos, su padecimiento no perturba la convivencia y, por tanto, no suelen asomar la naricilla en los discursos políticos. Pero la infancia es un tiempo limitado, los niños se convierten en adolescentes, luego en hombres y mujeres, que si antes no se remedia, recordarán con su comportamiento a la sociedad el olvido y la penuria a que fueron sometidos en el primer capítulo de sus vidas.