Este 2 de julio de 2014, escribe Kiko Méndez-Monasterio en La Gaceta una columna titulada ‘Juventud y juventudes’ en la que arranca diciendo:
De repente no tenemos veinte años, así que la revolución que viene nos va a encontrar caducos, que si no es la espalda es el tobillo, o la cabeza, pero siempre duele algo, y hasta deberíamos pensar en espaciar el deporte, que esa molestia de la rodilla tiene más de artritis que de agujetas.
Añade que:
Además la brecha con las siguientes generaciones se agranda por culpa de la tecnología, y entonces parecemos aún más viejos, porque nuestra infancia es la prehistoria binaria, el Atari y el Spectrum.
Y concluye que:
Ahora los artefactos tecnológicos hasta definen al individuo. Ellas, por ejemplo, los prefieren con iPhone pero se casan con los de Blackberry

