Este 1 de julio de 2014, Antonio Casado escribe en Europa Press una columna titulada ‘Papeles cambiados’ en la que arranca diciendo:
Según el juez instructor del llamado caso Nóos, José Castro, que parece haber adoptado el papel del fiscal, sobran indicios de carácter delictivo para sentar a la Infanta Cristina en el banquillo de los acusados
Añade que:
Según el fiscal del caso, Pedro Horrach, que parece haber adoptado el papel del defensor, esos indicios racionales de criminalidad sólo existen en la mente predispuesta del juez.
Y concluye que:
Cuando los seguidores del fiscal dicen que la Infanta ya ha sido condenada, tal vez tienen razón pero solo en ese terreno de lo ético y lo estético donde, por si se nos ha olvidado, también ha sido condenada por su propia familia, al retirarla de la agenda oficial de Zarzuela