Este sábado 5 julio 2014 Manuel Rivas titula Picante su columna en el diario El País.
Ya tenemos al hombre. Ya sabemos, por fin, quien mató a Kennedy. Fue el líder de Podemos: Pablo Iglesias.
Añade:
Hay un extraordinario telefilme sobre la campaña a la presidencia de los Estados Unidos en el 2008, en la que se enfrentaron el senador republicano John McCain, un “héroe americano”, y el hasta entonces casi desconocido Barack Obama. […] El momento crucial es cuando el discurso fanático de Palin relega al más moderado de McCain. Se deja a un lado el lema patriótico de “lo primero es el país”, y toda la maquinaria se concentra en la construcción del enemigo, Obama como Satán, para luego abrasarlo.
Y concluye:
No importan las explicaciones. No importa que el demócrata condene el terrorismo. En la excitación de la caza simbólica al hombre, se activa lo que Karl Popper llamó “la ley de las especies picantes”. Todo picante es poco. En los mítines, las masas republicanas piden la cabeza de Obama: Socialista, musulmán, extranjero…