Este sábado 5 julio 2014 Enric González titula Control su columna 43 grados en el diario El Mundo.
Dice Pablo Iglesias que los medios de comunicación deberían estar sometidos a algún tipo de control público. Para evitar, explica, el dominio sobre ellos de unos cuantos millonarios y de los partidos políticos.
Añade:
Dejando de lado la escasez de millonarios en la prensa escrita, donde solo gana dinero algún parásito que saquea a acreedores y accionistas, la idea del control contiene una contradicción fundamental: la información controlada deja de ser libre, y con frecuencia degenera en propaganda. También contradice lo que supuestamente representa Podemos, la formación asamblearia de Iglesias, que ha aprovechado la necesidad de espectáculo de los medios de comunicación de masas, esos que según él deberían ser controlados, para difundir con eficacia su ideario.
Y concluye:
¿Debería alguien controlar la presencia de Iglesias en los medios? Iglesias pierde de vista que en nuestra época se han fusionado las figuras del ciudadano y del consumidor. Y que la información carece de relevancia si carece de consecuencias.
