Este domingo 13 julio 2014 Casimiro García-Abadillo titula 13-J: ¿Cómo volver a enamorar a los votantes socialistas? su Hoja de ruta en el diario El Mundo.
Los militantes socialistas eligen hoy al secretario general que deberá afrontar la etapa más difícil del partido desde el XXVIII Congreso, en el que se abandonó el marxismo. El PSOE llega a este día lastrado por duras derrotas electorales (la de las elecciones generales de 2011 y la de las europeas del mes de mayo pasado) tras un Congreso en Sevilla, donde la organización quedó partida en dos, y después de que su último líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentara la dimisión y anunciara su abandono de la primera línea de la política.
Añade:
A este 13-J no se ha llegado de una forma natural. Hay que recordarlo, porque en el proceso mismo se encuentran algunas de las claves de los males que afectan al partido. Contrariamente a lo acordado en el citado Congreso, Rubalcaba se resistió a convocar primarias para elegir al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. Su objetivo fue retrasar lo más posible ese compromiso con la excusa de que nunca era el momento adecuado. Cuando dimitió había tres opciones: nombrar una gestora y convocar las aplazadas primarias para después, ya con el candidato designado, convocar un Congreso Extraordinario; nombrar una gestora y convocar un Congreso Extraordinario para designar al secretario general; o bien, lo que se ha hecho finalmente, que no ha sido una propuesta del todavía secretario general, sino de uno de los candidatos, Eduardo Madina.
Y concluye:
Lo que se producirá hoy es, en realidad, un sucedáneo de las primarias. Los militantes van a votar a un Secretario General que luego tendrá que ser ratificado por un Congreso. ¡Y luego habrá primarias! Primarias que, por cierto, ya se habla de aplazar hasta después de las elecciones municipales de 2015. Visto en conjunto, el sistema por el que se ha optado es un galimatías que puede generar complicaciones añadidas en una situación, como decíamos, harto complicada. […] Pero, ¿qué pasará hoy? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Era claro que, con Andalucía detrás, Pedro Sánchez obtendría más avales que Madina, pero, ¿qué harán los miles de militantes que escapan a las influencias de los aparatos? «No descartemos un resultado sorprendente de Pérez Tapias», me apuntaba una fuente del partido.
