¡Qué cosas tan curiosas! Nos encaminamos a una sociedad sin discriminaciones, nos dicen los ingenieros de almas, pero nos mienten.
Fiesta nacional francesa. El asalto de la chusma a una cárcel vacía y el asesinato y despedazamiento de su gobernador. La cabeza de éste, se clavó en una pica y así se paseó por París. Oh, qué civilizados.
Bueno, pues seguramente la embajada de Francia en Madrid organice una recepción. Y lo aventuro porque no estoy al tanto de las costumbres diplomáticas. Carmen Rigalt asegura que el embajador gay ha convertido la embajada en un centor de ocio y relaciones para quienes pueden presentar carné de gay.
Esto es lo que escribió Carmen Rigalt en El Mundo el 13 de julio:
el embajador de Francia, Jérôme Bonnafont, seguido de cerca por Lola Alcaraz, su jefa de protocolo, que siempre me besa para compensar que no me invita a los actos de la embajada. (Tranquila, Lola: tu embajada ha perdido mucho desde que dejó de ser el único sitio de Madrid donde se podía fumar. Ahora hay que llevar carné de gay para te inviten).
¿Os imagináis qué diría el lobby rosa si un embajador excluyese de su lista de invitados a los gays y pidiese el carné de normal?
Pue eso, la nueva sociedad sin discriminaciones ni exclusiones, la nueva sociedad tolerante e inclusiva. Pero con derecho de admisión para los gays que saben paladear un vino Burdeos.
CODA: Aforismos de Nicolás Gómez Dávila sobre los revolucionarios y las revoluciones.
«El revolucionario no descubre el «auténtico espíritu de la revolución» sino ante el tribunal revolucionario que lo condena»
«La actividad revolucionaria del joven es el «rite de passage» entre la adolescencia y la burguesía «
«Los revolucionarios no destruyen, a la postre, sino lo que hacía tolerable las sociedades contra las cuales se rebelan»
«Las revoluciones victoriosas han sido desbordamientos de codicias. Sólo las revoluciones derrotadas suelen ser insurrecciones de oprimidos»
«Bienaventurados los revolucionarios que no presencian el triunfo de la revolución»
«El reaccionario es el guardián de las herencias. Hasta de la herencia del revolucionario»
«La poesía del siglo XIX fue la herencia que la contrarrevolución sofocada legó a la literatura»
«Los intelectuales revolucionarios tienen la misión histórica de inventar el vocabulario y los temas de la próxima tiranía»
