Este 17 de julio de 2014, Antonio Casado escribe en El Confidencial una columna titulada ‘¿Primarias? No, gracias‘ en la que arranca diciendo:
Lo de las primarias socialistas mirando a Moncloa va camino de convertirse en el triángulo de las Bermudas.
Añade que:
La patada de Rubalcaba al tablero los libera del compromiso sin necesidad de reconocer que en realidad, salvo Carmen Chacón, perdida en la polvareda, nadie quería ni quiere primarias abiertas «a todos los ciudadanos que lo deseen», para elegir al candidato socialista a presidente del Gobierno.
Y concluye que:
Pero no hace falta ser muy espabilado para imaginar que, salvo una nueva catástrofe en las urnas municipales y autonómicas, el PSOE afrontará la recta final de la Legislatura con un líder recrecido en los índices de conocimiento y valoración. ¿Quién va a querer disputarle la candidatura a la Moncloa?