Este domingo 20 julio 2014 Carmen Rigalt titula Los Reyes irán sin rechistar a Mallorca su Testigo impertinente en la última página de El Mundo.
Uno de los asuntos veraniegos que suscita más curiosidad es el aterrizaje de los nuevos Reyes en Palma de Mallorca en lo que podría llamarse Palma, segunda fase. Muchos españoles han considerado que los nuevos Reyes (y sobre todo, la Reina Letizia, que ha dado muestras de desapego por Mallorca) podrían causar baja en el veraneo balear.
Añade:
Cierto es que a ella no le gustan las vacaciones mediterráneas, tal vez porque le resultan en exceso bochornosas y agobiantes. Se trata de un agobio derivado, no tanto del grado de humedad de la isla (que manda huevos) como de la exposición mediática a la que la Reina se halla sometida.
Y concluye:
Días atrás circuló por los mentideros una versión según la cual, don Juan Carlos, el rey senior, estaba depre y se mantenía recluido en Zarzuela desde el momento mismo de su abdicación. A esa versión sucedió exactamente la contraria: el Rey estaba mejor que nunca y no tenía intención de poner un pie en Mallorca. […] El Rey senior no puede dedicarse a la improductiva tarea de tocarse el ombligo. El Gobierno debería encargarle esas tareas de representación en las que don Juan Carlos da la mejor de sus medidas (es un embajador de lujo).
