Este 28 de julio de 2014, Luis García Montero escribe en Infolibre una columna titulada ‘Juventud: del botellón a Pedro Sánchez‘ en la que arranca diciendo:
La juventud, como coartada biológica para la regeneración y la esperanza, ha jugado un papel muy significativo en esa fábula amarga que llamamos Historia Contemporánea de España, una colección de glorias huecas, bellos sueños frágiles y desencantos.
Añade que:
La verdad es que confiar la regeneración de un país a razones biológicas no es un argumento muy sólido. Tan peligrosos son los viejos cascarrabias como sus herederos, formados con la misión de perpetuar el orden vigente.
Y concluye que:
Soy un melancólico optimista, mantengo la disciplina de la esperanza. La realidad sociológica indica que los españoles jóvenes están mejor preparados que nunca.