Este 29 de julio de 2014, Javier Benegas escribe en Vozpópuli una columna titulada ‘Posibilismo, nadando a favor de la corriente‘ en la que arranca diciendo:
Para muchos ya fue duro descubrir que nuestra Transición tenía trampa. Y que las sagas de políticos, banqueros y oligopolistas, junto con los numerosos grupos mascota que vivían emboscados en el presupuesto, condicionaban nuestras vidas.
Añade que:
Pero que el presidente del Gobierno, pillado en connivencia o, si se prefiere, ‘carteándose’ con un presunto delincuente, eludiera presentar su dimisión -hecho sin precedente en cualquier democracia digna de tal nombre- fue definitivo.
Y concluye que:
Cierto que aquí democracia formal hay poca o muy poca. Pero aun así, los españoles hemos podido elegir. Y elegimos paz y corrupción en vez de jugarnos el tipo en busca de una virtud esquiva.