Este 1 de septiembre de 2014, Graciano Palomo escribe en El Confidencial una columna titulada ‘Valls deja a Sánchez en su propio surco‘ en la que arranca diciendo:
Lo he escrito en anteriores ocasiones: el gran problema, convertido en gran urgencia, de Pedro Sánchez es que tiene que cambiar las cañerías al mismo tiempo que el grifo del PSOE tiene que arrojar agua.
Añade que:
Hasta el momento no ha demostrado otra cosa que haber sido una buena escudera de José Antonio Griñán y Manuel Chaves y haberse tragado todos los órdagos que le presenta el nefasto quehacer institucional de sus socios comunistas en el Gobierno autónomo andaluz.
Y concluye que:
Pero esto es lo que hay; sé que el socialismo español viene de aquello, lleva pidiendo perdón durante tres años y medio, pero es que no hay más cera que la que arde. Y nadie puede dar lo que no tiene y mucho menos si lo debe.