Este 4 de septiembre de 2014, escribe Fermín Bocos en Europa Press una columna titulada ‘Legítima defensa’ en la que arranca diciendo:
La Historia nos dice que en España, bajo determinadas circunstancias de poder financiero e influencia política, es posible trincar y salir airoso en el empeño.
Añade que:
Al respecto y con matices, el caso de Jordi Pujol, es muy explícito. Según propia confesión, llevaba más de treinta años hurtando dinero al Fisco. Haya o no prescrito el delito, confesó, pues, ser un delincuente.
Y concluye que:
También tengo por cierto que entre todos los contribuyentes que estamos al día con Hacienda le seguiríamos pagando chófer, secretaria, oficina, guardaespaldas y algo más de 100.000 euritos anuales para que pudiera escribir con tranquilidad sus memorias de «padre de la patria» catalana