Este sábado 6 septiembre 2014 Lucía Méndez titula Nuestro alquimista su columna de opinión en El Mundo.
Frank Schirrmacher, doctor en Filosofía y codirector del Frankfurter Allgemeine Zeitung, fue elegido el año pasado como uno de los intelectuales más influyentes del mundo.
Añade:
Era un hombre conservador y antes de fallecer en junio nos dejó un lúcido libro muy crítico con nuestro sistema económico: Ego. Las trampas del juego capitalista. Empieza diciendo que los economistas se han hecho cargo de la gestión del alma del hombre moderno y concluye asegurando que los estados están ahora tan maniatados desde el punto de vista económico como lo estaba el mundo desde el punto de vista militar durante la Guerra Fría.
Y concluye:
Dice el autor de Ego que desde 2008, «la política europea es como un avión que hubiera perdido el rumbo: como si una nave de control supernerviosa (los políticos) tratara de comunicarse con un piloto supernervioso (los mercados) por encima de un fuerte ruido de fondo». Draghi ha tomado el mando de la nave, pero ese ruido no ha cesado. Y debajo, nosotros, intentando creer en lo que no vemos: la recuperación.