Este lunes 8 de septiembre de 2014, la presidenta del Partido Popular en Madrid, Esperanza Aguirre, publica un artículo de opinión en el diario ABC titulado ‘Puertas Giratorias‘. Así arranca la política, utilizando una expresión que habitualmente tiene connotaciones negativas para un asunto positivo:
Pero hay otras «puertas giratorias» que sí deben funcionar si queremos regenerar y mejorar la calidad de nuestra vida política, y que, salvo contadísimas excepciones, no funcionan en España. Son las «puertas giratorias» que dan entrada a la política.
Así se explica Aguirre:
Es imprescindible que la política atraiga a los mejores profesionales de España para que, durante unos años y a costa de dejar de ganar dinero, entreguen al conjunto de los españoles su inteligencia, su experiencia y su capacidad para hacer bien las cosas. (…) Y no se les atraerá a la política si, cumplidos sus años de servicio, se les ponen trabas para reincorporarse a sus actividades privadas o se les cubre con sospechas y recelos.
Para terminar, pone un ejemplo:
Tomemos el caso del nuevo ministro de Economía e Industria francés, Emmanuel Macron. A los 34 años ya era un acreditado profesional de la banca. Entonces aceptó acompañar al presidente del República, François Hollande, como asesor para asuntos económicos, con un sueldo que, según todas las informaciones, era la décima parte del que le pagaban en la Banca Rotschild. Ahora, dos años después, le acaban de nombrar ministro y su nuevo sueldo seguirá muy lejos del que ganaba en la actividad privada.