Este 9 de septiembre de 2014, escribe Carlos Carnicero en Europa Press una columna titulada ‘Felipe no cree que Pujol sea corrupto’ en la que arranca diciendo:
El ex presidente de Gobierno no se prodiga en declaraciones. Guarda una prudente distancia, vigilando la política española y lo que ocurre en el mundo.
Añade que:
Le ocurre como a mí: le duele que la trayectoria y el prestigio de Jordi Pujol, sin el que no se podría entender la transición ni la política española, se haya desguazado.
Y concluye que:
Aunque González no lo explicite tanto como yo, afirma que Jordi Pujol está protegiendo a sus hijos -que llevan tiempo en la sospecha de corrupción- utilizando su prestigio personal como escudo para ellos.