Bokabulario

En Escocia ganará el NO, pero vencerá Salmond

Creo que en el referéndum escocés se producirá la derrota de la postura a favor de la independencia, pero que Alex Salmond lo celebrará en privado. Ahora explico esta aparente contradicción.

En mi opinión, el referéndum en Escocia lo ganarán los partidarios de mantener el Acta de Unión por el que se creó en 1707 el Reino Unido, pero el vencedor será Alex Salmond.

El nacionalista escocés podrá decir que él representa al cuarentaitantos por ciento del electorado que ha votado sí, un número que será superior a los 900.000 votantes que le dieron la mayoría absoluta en el Parlamento escocés en 2011. Mientras el voto unionista se reparte entre tres partidos (laborista, liberal y conservador), el separatista tiene uno solo (y dos satélites, el verde y el socialista).

Además, cuando David Cameron negoció con Salmond la convocatoria del referéndum, le obligó a escoger entre dos preguntas: o mantener la unión o la independencia. El escocés quería introducir una tercera: más competencias, su preferida.

Cameron hizo entonces lo único inteligente en este asunto: nada de jugar con el soborno nacionalista de «dame más para que no me vaya… todavía», sino plantear la cuestión de una manera sincera y rotunda. Lo malo es que los unionistas se retiraron y dejaron el discurso y la calle (tomada por los borrokas escoceses) a los nacionalistas.

Pero ahora, con la primera encuesta dando la victoria al sí, Cameron y los líderes de los laboristas y los liberales se han comprometido a ceder más competencias al Gobierno escocés, con lo que Salmond acabará consiguiendo lo que quería desde el primer momento y, además, dispondrá de más medios para seguir creando buenos escoceses, como la escuela catalana controlada por los nacionalistas ha creado buenos catalanes (Irene Rigau dixit).

Por último,el carajal escocés ha animado a los separatistas de Europa y América, y no sólo a los catalanes, a exigir nuevos referendos, seguros de que o bien obtendrán su paraíso terrenal (lo más difícil) o bien, con el chantaje, recibirán una autonomía o más competencias. La peste separatista ha infectado ya a la fantasmal Padania, a Baviera, a Quebec

Y mientras millones de europeos y americanos creen que la solución a sus pensiones, digo problemas, es crear nuevos Estaditos, el eje del mundo se traslada al Pacífico; Rusia y China están formando un bloque; EEUU y México dan la espalda al Atlántico; el Golfo Pérsico se convierte en una línea de choque entre los árabes y los persas, los chíies y los suníies.

Se culpa a Cameron de haber pateado el avispero, y es verdad que ha metido la pata, pero las avispas las atrajo con el escocés Tony Blair, que a partir de 1997 procedió a la Devolución a Escocia y creó un Parlamento galés con la finalidad de convertir ambas regiones en feudos del laborismo y recudir a los conservadores a la Inglaterra rural y la City. ¡El mismo plan del nunca suficientemente maldecido Zapatero con su apoyo al estatuto que aprobase el Parlamento catalán para tener un ariete contra PP y CiU!

LA TRAICIÓN DE LOS IZQUIERDISTAS

En este asunto del separatismo escocés, que ni constitucionalmente ni históricamente tiene relación alguna con la exigencia catalanista del referéndum, se ve el egoísmo de la izquierda. Como los izquierdistas escoceses y catalanes ven que ya no ganan las elecciones en los Parlamentos británico y español, se apuntan a la independencia o al federalismo…

Un 30% de los votantes escoceses laboristas se ha pasado al separatismo.

Esta conversión no sólo es egoísta, sino estúpida, porque en lo que quedase de ambos países no volvería a ganar ni el Partido Laborista ni el PSOE.

El mecanismo intelectual de los izquierdistas, sean artistas o jubilados, es que si no sube mi pensión o me dan la subvención o me puedo comprar una casa me hago independentista. Es asombroso cómo los paladines del pensamiento racional, laico y ateo han caído en el pensamiento irracional y supersticioso: «Viviremos en el mejor país del mundo».

Un comportamiento así de egoísta sólo lo recuerdo con los derechistas vascos y navarros que al advenir la II República se aliaron con el PNV para montar su Estadito en la región vasco-navarra.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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