Este 26 de septiembre de 2014, escribe Cristina Losada en Libertad Digital una columna titulada ‘Todos los que comparecen con Pujol’ en la que arranca diciendo:
Después de treinta años de carrera delictiva llevada en silencio o silenciada, va a comparecer Jordi Pujol en el parlamento catalán para ponerle voz a la confesión que hizo vía comunicado hace dos meses. Yo espero del ex ‘Molt Honorable’ estrictamente eso: la obra de teatro leída.
Añade que:
De entrada hay que hacer notar que CiU y Esquerra impidieron que el asunto se tratara en un pleno extraordinario del parlamento, ¡demasiada gente!, y que han maniobrado para que el patriarca del catalanismo se ahorre la pesadez de contestar una por una las ocurrencias de cada comisionado.
Y concluye que:
Se abre el telón y cuando se abra, no sólo aparecerá Pujol: aparecerán tres décadas de silencio cohesionado y compartido. Pero tranquis, que desaparecen en un pispás. En unas horas se abre otro telón y comienza otra obra. Cuando Mas, todos los focos y cámaras iluminando la escena, el público en trance, firme la convocatoria de la consulta rodeado de héroes de un día, como él. Héroes del silencio.