Este 3 de octubre de 2014, escribe Antonio Casado en El Confidencial una columna titulada ‘Esas tarjetas de gratis total’ en la que arranca diciendo:
Del escándalo de las tarjetas «gratis total» para uso y abuso de directivos de Caja Madrid y Bankia durante nueve años (más de de 15 millones de euros, desigualmente repartidos, eso sí), solo me quedo con la decisión de José Ignacio Goirigolzarri, el presidente de la Bankia nacionalizada, de abolir las tarjetas y promover el informe interno que acabó en la mesa del fiscal.
Añade que:
No podemos, no debemos, endosar a la «condición humana» la autoabsolución de los directivos de Bankia y Caja Madrid que ahora alegan no haber tenido conciencia de hacer algo ilegal o inmoral. De ninguna manera.
Y concluye que:
Se supone que habla de devolver el dinero. Por ahí tendrían que empezar todos, los ochenta y seis, sin perjuicio de la investigación judicial que se sigue en el marco del llamado caso Bankia, el mayor escándalo financiero de la historia de España.