Este 3 de octubre de 2014, escribe Juan José Millás en El País una columna titulada ‘A ver‘ en la que arranca diciendo:
¿Es normal apearse de este sueldo público un martes para apuntarse a este otro el miércoles? ¿Hasta dónde, señores del establishment, abusarán de nuestra paciencia? ¿Hasta dónde serán capaces de llegar? ¿Han leído en las encuestas de Arriola o en el canto de los pájaros que se puede maltratar a este pueblo hasta el infinito?
Añade que:
Nos ocurrió algo parecido con el famoso consejo de Caja Madrid, aquella guarida de siseñores de derechas, de centro y de izquierdas que besaban por donde pasaba Blesa. Aún estamos esperando unas palabras de disculpa por parte al menos de los representantes de IU, UGT y CC OO, que se lo llevaban crudo mientras Corleone descapitalizaba la entidad y estafaba con sus preferentes a los jubilados.
Y concluye que:
Vale que estemos perplejos y que la perplejidad nos conduzca a la parálisis. Pero esto se tiene que terminar, a ver qué hacemos.