Este 7 de octubre de 2014, escribe Salvador Sostres en El Mundo una columna titulada ‘Mistaker of my youth’ en la que arranca diciendo:
El aguerrido resistencialismo del que tanto presumen los alegres chicos de la CUP ha durado un fin de semana, como las escapadas con la secretaria.
Añade que:
Cuatro tarados ensuciando la plaza de Cataluña no pueden ser la metáfora de nada, ni mucho menos de una comunidad que dice querer romper un Estado. ¿Para qué Rajoy tendría que ofrecer un pacto? Basta con que ofrezca el camión de la basura, para recoger la porquería que los gamberros dejaron.
Y concluye que:
La estrategia de Rajoy de no hacer nada ha sido magistral y es así como va a ganar. Todas las líneas del catalanismo político, y su propio público con su actitud infantil de vergonzosa autocomplacencia, han demostrado que no están a la altura de las circunstancias.