Reconozco que aún no me he repuesto de las últimas declaraciones de Mónica Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios en las que se mostraba partidaria de no contratar a mujeres en edad de ser madres, así que ella las prefiere o a partir de 45 o antes de los 25.
También ha dejado dicho que las mujeres que quieren trabajar tienen que pagar un precio.
Que en el siglo XXI alguien pueda decir tamaña zafiedad, y que además sea una mujer quién que lo dice, me reafirma en la vigencia de la lucha feminista.
La señora Oriol parece que se ha escapado de un relato del siglo XIX porque habida cuenta de las cosas que dice representa lo peor del capitalismo, de aquél capitalismo donde los trabajadores no tenían derechos y las mujeres trabajadores aún menos que los hombres.
A esta señora habría que explicarle lo que son los derechos sociales obtenidos por la lucha de hombres y mujeres.
Lo mucho que ha costado que las personas que trabajan lo hagan en condiciones dignas, que nadie pueda ser discriminado en razón de su sexo, que a igual trabajo igual salario, etc, etc.
Vamos que a esta señora le vendría bien repasar lo que ha sido la lucha del movimiento obrero.
Pero es que además es un insulto intolerable para las mujeres que en pleno siglo XXI alguien quiera coartar su acceso al mundo laboral en función de la edad por si acaso se quedan embarazadas.
No es la primera vez que dicha señora da muestras de su zafiedad intelectual. Recuerden que no hace tanto dijo que ese millón de jóvenes que está en el paro, que ni estudia ni trabaja, no debería de recibir ninguna prestación.
También se mostró partidaria de rebajar el salario mínimo a los jóvenes que no tengan una formación específica.
Lo dicho parece escapada del cuento cruel de la Navidad de Charles Dickens. Es como el señor Scrooge pero a lo bestia.
Pero lo sorprendente es que los miembros del Círculo de Empresarios se dejen representar por esta señora.
Si la tienen al frente y no le han pedido amablemente que se marche es sencillamente porque deben de pensar como ella.
Es decir deben de considerar que las mujeres que quieren ser madres son un estorbo en las empresas y que hay que tener especial cuidado con las que están en edad de poder serlo.
De manera que el Círculo de Empresarios ha quedado una vez más retratado. Y cuando algunos esgrimen que la tal señora Oriol tiene seis hijos, entonces da más rabia aún sus declaraciones porque adquieren aún más ese tinte clasista que rezuma todo lo que viene diciendo públicamente la presidenta del Círculo de Empresarios.
Seguramente la señora Oriol no tiene problemas para quedarse embarazada y parir porque cuenta con medios suficientes para no tener que quedarse en casa a cuidar a su hijo, ni tener que dejarle en la guardería mientras ella trabaja.
Esta señora se puede permitir el lujo de tener seis hijos porque su realidad no es la del resto de la inmensa mayoría de las mujeres. Lo cual hace que sus declaraciones suenen todavía más zafias.
La señora Oriol es una «ultra», un dinosaurio de los que creíamos extinguidos.
No se de dónde ha salido pero sí sé que a personas como ella hay que combatirlas porque son un peligro para el progreso de la sociedad. Esta señora no tiene vergüenza si la tuviera habría dimitido, se habría disculpado y habría hecho mutis por el foro. Lo dicho, además de zafia carece de vergüenza.
