Este 16 de octubre de 2014, escribe Joan Tapia en El Confidencial un artículo titulado ‘Mas todavía quiere ganar‘ en la que arranca diciendo:
Tras insistir desde el pasado 30 de septiembre (suspensión del Constitucional) y asegurar en varios actos públicos y de partido que pese a todo la consulta se iba a celebrar, ayer a las 10 de la mañana compareció ante la prensa para admitir que de facto renunciaba. La consulta que vendió durante meses como una especie de Virgen de Lourdes para los males catalanes ha pasado a mejor vida.
Añade que:
Es muy difícil que gane porque la subdivisión de los Estados de la Unión Europea es algo que alarma a los gobernantes del Viejo Continente, bastante apesadumbrados ya por la dificultad de impulsar una Unión de 28 estados, amenazada por una tercera recesión en seis años y con Putin añorando el imperio soviético.
Y concluye que:
Los políticos catalanes actuales tienen poco que ver no sólo con Tarradellas, un viejo republicano que sabía lo que es perder, sino con los Jordi Pujol, Miquel Roca, Joan Reventós o Jordi Solé Tura, que en la Transición querían hacer de España una democracia europea.