Este 29 de octubre de 2014 escribe Antón Losada en El Diario una columna titulada ‘Más medidas contra la corrupción, no, por favor’ en la que arranca diciendo
España ya no es el país de los NI-NI. Ahora somos más el país de los NO SÉ. Nadie recuerda muy bien quién estaba allí o quién contó la pasta, o quién la metió en el sobre, o quién le dijo que se la diera a no sé quién. A golpe de titulares, redadas, imputaciones y registros estamos viendo cómo a medio país le ha entrado la amnesia selectiva.
Y añade que:
En España con la corrupción parece pasar lo mismo que acontece con el fraude fiscal. Cuantas más medidas y planes se anuncian en su contra, más fuertes y vigorosas parecen crecer y multiplicarse. Seguramente nos iría bastante mejor si dedicáramos más tiempo a hacer lo que anunciamos, que a anunciar lo que es probable que hagamos en un futuro aún por determinar y siempre que lo hagan los demás; que luchar contra la corrupción es una cosa e ir de pardillo otra muy distinta.
Y concluye que:
Detrás de eso que llaman desafección política está el cansancio general por tanto anuncio y tanta promesa rota. La gente quiere poder votar a gente que haga lo que dice y diga lo que hace. No queremos más anuncios, ni más promesas. Queremos empezar a ver resultados.