Este 29 de octubre de 2014, escribio Emilio Campmany en Libertad Digital una columna titulada ‘¿Desde dónde disparan?‘ en la que arranca diciendo:
Se cree que es valiente quien no tiene miedo. No es así. El que carece de miedo no es un valiente, es un temerario. También es creencia común que el cobarde demuestra serlo cuando el miedo lo atenaza. Tampoco es verdad.
Añade que:
Todos miran hoy alrededor en busca de alguien que, tras desembarazarse de quien les ha conducido hasta donde están, pueda sacarles del charco de aguas negras en el que chapotean.
Y concluye que:
Torres Dulce ha decidido, a la vista de tanta podredumbre, renunciar a todo futuro dorado con forma de poltrona en el Tribunal Constitucional o donde sea y rendir un servicio a su país limpiando sus moquetas a golpe de perros policías, detenciones masivas y registros simultáneos.