Este 31 de octubre de 2014, escribe Cristina Losada una columna en Libertad Digital una columna titulada ‘La astucia de Mas, impugnada‘, en la que arranca diciendo:
Como tantas otras maniobras del presidente Mas, la del sucedáneo de consulta para ver si cuela (si se la cuela tanto a la ley como a su propia parroquia) plantea el dilema de tomarla en serio o tomarla a coña.
Añade que:
Baile de máscaras carnavalesco aparte, la astucia ha consistido en no poner nada por escrito, no firmar decretos ni órdenes, no encargar ninguna tarea específica a funcionarios y hacer recaer la logística en personas que se presentan ‘voluntarias’.
Y concluye que:
No puede ser bueno consentir un fraude de ley para tratar de cambiar, y sin garantía alguna de mejora, una situación política. Igual que no pueden serlo esas «soluciones políticas» que reclaman Mas y tantos otros. ¿Por qué le llamarán política a burlar la ley?