Este domingo 2 noviembre 2014 Manuel Vicent titula Bilis negra su columna en El País.
La noticia de un nuevo escándalo de corrupción, si es muy detonante, se suele reservar para el lunes, nunca se da en el fin de semana, que está anestesiado por el fútbol o por una salida con los niños al campo.
Añade:
El lunes la gente se levanta de por sí muy cabreada y hay que aprovechar ese estado de ánimo para ofrecer una nueva deflagración. El periódico de turno pone a funcionar las bombas de achique y saca a la superficie en primera a cinco columnas la correspondiente descarga de basura.
Y concluye:
El efecto explosivo, acompañado de su específico hedor, obtiene réplicas sucesivas en el guirigay de radio y televisión durante unos días, pero el bombazo pierde energía a medida que el público sentado en la grada la va disolviendo con su bilis negra. El fin de semana hay que descansar.
