Este 3 de noviembre de 2014 escribe Luis María Ansón en ‘El Imparcial’ una columna titulada ‘Granados, 500.000 euros de alquiler en favor de Marjaliza’ en la que arranca diciendo:
A la Comunidad de Madrid le sobran palacios, edificios suntuosos, locales inmensos. Las cifras de lo que los madrileños deben pagar por mantenimiento, luz, agua, aire acondicionado, calefacción, teléfono, limpieza y seguridad, acongojan. Estamos ante el más disparatado despilfarro.
Y añade que:
Resulta que Granados, siendo consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad Autónoma, alquiló por 500.000 euros al año un local a su amigo y testaferro David Marjaliza. Un dineral cuando a la Comunidad le sobran los edificios y los metros cuadrados inutilizados.
Y concluye que:
La trapisondería, la trampa, el abuso, el delito, el despilfarro, la caradura, la sinver-gonzonería y la prepotencia han presidido una parte de la vida madrileña en los últimos años. No sé si el que la hace la paga. Pero sí algunos de los que la han hecho han empezado a pagarla. La antigua prepotencia se ha puesto de hinojos tras las rejas de los calabozos. Y ya veremos cómo termina la guerra púnica porque, según las informaciones que circulan por los mentideros madrileños, lo descubierto hasta ahora solo es una parte diminuta de lo que ha ocurrido.