Este sábado 8 noviembre 2014 Enric González titula Paraísos su sección 43 grados en El Mundo.
Cientos de multinacionales evitan pagar impuestos en la Unión Europea gracias a acuerdos secretos con Luxemburgo. ¿Alguien se extraña?
Añade:
Una cosa es la libre competencia de las empresas, en igualdad de condiciones, y otra la competencia fiscal entre administraciones, que quiebra la igualdad, destruye riqueza, roba al ciudadano y genera un capitalismo a la española, en el que lo único importante son los contactos políticos.
Y concluye:
La fiscalidad a medida para los grandes es legal, como era legal el uso de las tarjetas black de Caja Madrid. No hace mucho tiempo, en Washington (noviembre de 2008) y Londres (abril de 2009), en pleno colapso de las finanzas mundiales, las potencias del G-20, con el añadido de España y Holanda, se reunieron para «refundar el capitalismo». Literal. […] Ay, aquella refundación del capitalismo. Cómo han cambiado las cosas, ¿verdad? La realidad es más populista y más demagógica que cualquier fantasía chavista.