Este lunes 10 noviembre 2014 Fernando Sánchez Dragó titula Pies en polvorosa su columna El lobo feroz en El Mundo.
¡Sabe Dios lo que estará pasando en España! ¿Dios? No, Satán, pues no creo que a la Providencia le inquieten los desmanes del bestiario ibérico. ¡Allá se las compongan!, habrá dicho. Yo, tan harto ya como debe de estarlo ella, me he sacudido de las alpargatas el lodo de ese Tártaro. Lo que en él suceda no es asunto que me incumba.
Añade:
Reniego del país en el que tuve la desgracia de nacer. No lo soporto. De él no me gusta ya ni siquiera el vino. De su cocina hace mucho que abjuré. De sus tribus ni les cuento. ¡Aire, aire! He puesto tierra, mar y dignidad por medio.
Y concluye:
La prensa hablaba de la Pantoja, del Pequeño Nicolás y la Pechotes, del culo de Pablo Iglesias, de la linda colombiana por la que Monago cruzó el Atlántico muchas más veces que Colón, del futbolista que besó una bota de oro, de si imputarían o no a la Infanta que se enamoró de un balonmanista, de si los catalanes deslizarían o no una papeleta falsa por la ranura del cepillo de los pucheros con forma de urnas, de las tarjetas opacas, de la encuesta del CIS… […] Yo, out of Spain, soy feliz. Sigan mi ejemplo. Lárguense.