Este 17 de noviembre de 2014, escribe José Antonio Zarzalejos en El Confidencial una columna titulada ‘Lo que ocurrió en Moncloa el 9-N‘ en la que arranca diciendo:
Para el escritor Andres Trapiello lo que ocurrió el 9-N en Cataluña es que «el independentismo logró en 12 horas lo que no consiguió el terrorismo de ETA en treinta años: liquidar el Estado». No difiere demasiado lo que sobre el particular piensa Nicolás Redondo Terreros.
Añade que:
En Moncloa sucedió lo que viene sucediendo desde hace mucho: que macerar los problemas con los ingredientes del mutismo y el trascurso del tiempo, lejos de mejorarlos, los envilecen y pudren. Hay una clase de pasividad que a veces parece una derivada de la molicie porque como escribió Stefan Zweig procede del afán de bienestar.
Y concluye que:
Eso ocurrió el 9-N: que en San Jaime actuaba el temerario y en Moncloa el funcionario. Y aquel se comportó como tal: con la argucia deslealtad, mientras que éste lo hizo como tal: con las mañas del burócrata.