Este 20 de noviembre de 2014, escribe Ely del Valle en El Semanal Digital una columna titulada ‘Mejor pianista en un burdel que alcalde‘ en la que arranca diciendo:
Y que conste que donde digo alcaldes podría haber dicho perfectamente alcaldesas, que ya saben que ahora lo políticamente correcto es hablar en masculino y en femenino al mismo tiempo aunque uno caiga en la tontería más absoluta.
Añade que:
La crisis política, como ya ocurrió antes con la económica, ha abandonado las altas esferas para instalarse a pie de calle, y ahora estos dos ediles, abochornados por los mangantes que hoy parecen, sin serlo, mayoría, y huérfanos, como el resto de los ciudadanos, de unos andamios políticos de fuste, se ven obligados a andar de tapadillo por sus calles.
Y concluye que:
Como cada uno/a por su lado reconocen, cada vez son más dentro de sus propios partidos los que, parafraseando a Jacques Séguéla, te dicen eso de: «No le digas a mi madre que soy alcalde… ella cree que soy pianista en un burdel».