Este 21 de noviembre de 2014, escribe Rosa Paz en El Diario una columna titulada ‘No estaba muerto, estaba de poniendo urnas’ en la que arranca diciendo:
Hace tan solo unas pocas semanas, la opinión mayoritaria de analistas, expertos y políticos de distintos partidos era que Artur Mas estaba políticamente acabado.
Añade que:
Como le ocurría al muerto vivo de la rumba de Peret, se ha visto que Artur Mas «no estaba muerto, que estaba de parranda».
Y concluye que:
Como parece estar incapacitado también para sentarse a dialogar con Mas. ¿O le va a invitar a hacerlo después de presentar la querella?