La Peña es como la Casta pero en progre guay y todavía en fase de larva. Si eres de la Peña puedes hacer lo que la Casta pero con bula emitida por la Asamblea de Pueblo y no mancha. La Casta son los otros, apestados infectos, odiosos y exterminables, despreciables enemigos sin derechos ni calidad de persona, la tiniebla, la maldad, la opresión y el infierno mismo. ah! Y todos fachas, claro La Peña son colegas, generosos, solidarios idealistas y todos los istas que molan añadidos, la inteligencia, la cultura, la ética, el futuro, la luz y la vida. Son los buenos y por ello y por siempre pueden hacer cualquier cosa, aunque parezca mala y aun el mas oscuro acto porque este quedará iluminado y limpio por la bondad innata e implícita de la Causa que absuelve a quien lo lleva a cabo. Por ejemplo, si uno de la Casta defrauda al fisco es un corrupto deleznable, si lo hace uno de la Peña es un perseguido por el Régimen. Si se es de la Peña se puede ser muy rico,tener 20 pisos, un rincón y tres veleros y seguir dando doctrina al amado y pobre pueblo. Si se es de la Casta mejor que no te hagan una foto montando a caballo y ya no te digo en una cacería. Aunque el de al lado sea Baltasar Garzón que gusta también de ir de montería.
Lo dicho tiene en el caso Errejón su axioma definitivo. Después de unos añitos al servicio como diseñador de agitación y propaganda del régimen chavista, donde en unión de Monedero, Alegre, Iglesias y algunos otros amigos y a traves de una de esas fundaciones y empresitas, en la mejor de las tradiciones de opacidad y escamoteo españoles, se embolsaron personalmente mas de 3,7 millones de euros según demostró documentos en ristre el diario El Pais, el cerebro electoral de Podemos retornó a España. De inmediato se le encontró un buen sueldo. Lo de “puesto de trabajo” es otra cosa. En connivencia con los “compañeros” de IU, a quienes tienen más infiltrados y agujereados que a un gruyere, con los buenos oficios de la hija de Willy Meyer, el dimitido por sicab, que manda y dispone en la consejeria de Vivienda de la Junta de Andalucia y de Alberto Montero, factotum en la Universidad de Malaga y que ya se ha cambiado de partido para acompñar al colega en la dirección de Podemos, se sacaron de la manga una beca y una investigación a la medida, la dotaron como ya le gustaría a un científico que le dotaran la suya, 1.815 euros mensuales, se convocó para que él y solo él, en una España donde a una convocatoria de jardinero acuden dos mil licenciados, se presentara y la ganara. Y Errejón ya tuvo sueldo a costa del dinero publico para poder dedicarse por entero a la revolución. Ir por Málaga no iba, el colega y subordinado político hacia de tutor supervisor y le daba permiso para que no apareciera, y lo de cumplir las horas establecidas era ya un imposible metafísico. Lo único que ha hecho, en la Universidad de Málaga, ha sido cobrar puntualmente.
Descubierto el pastel la reacción no ha podido ser más “casta”: campaña contra el partido, nos odian, nos temen, ladran luego cabalgamos, oleada militante de apoyo al acosado y cataratas de insultos a quien osen hablar del tema. Vamos lo que han hecho siempre todos los de la “casta”. Incluso el escapar de los periodistas. El Mesias Iglesias, que ha tenido cuantos púlpitos ha querido y ha caminado mediaticamente entre palmeros jubilosos pega la espantada y primero propone plasma, toma otra vez “casta” y pregunta pactada y luego acudir acompañado de un grupo de apóstoles.
Importa. Por ahora nada. Siguen levitando en las encuestas. Errejón ¿ va a aplicarse sus propias recetas? ¿Va a devolver la pasta?. ¡Pero que dice usted hombre!. Eso se le exige a la Casta. Ellos están exentos, ellos son puros y limpios. Ellos no son de la Casta. Ellos son de la Peña. La de los Podemitas con los que sigue flipando España entera.
P.D. El Nicolasín ese aparece por mi pueblo, Bujalaro, y acaba, fijo, en el pilón. Por fantoche. Y no hay más. Pero una utilidad si le encuentro. La de medidor de vanidades, tontunas y tontos. Como “tontometro” el Nicolasín no tiene precio.
