Este 24 de noviembre de 2014, escribe Antonio Casado en El Confidencial una columna titulada ‘El niño del PP sabe demasiado’ en la que arranca diciendo:
Los sevillanos se despedían de su querida duquesa de Alba, a Pablo Iglesias le había comido la lengua el gato, Isabel Pantoja entraba en la cárcel y Artur Mas se esponjaba presumiendo de querella, pero quien de verdad reinó este fin de semana en los hogares españoles, los medios de comunicación y las redes sociales fue el «niño del PP».
Añade que:
La escalada del niño del PP ha sido impresionante, desde Nuevas Generaciones (ay, aquellos celos de Carromero) hasta codearse con Aznar, Botella, Ignacio González, Esperanza Aguirre, etc.
Y concluye que:
Y todavía queda por ver si es un asunto para la Justicia (usurpación de funciones, falsedad en documento, estafa) o solo para la psiquiatría (delirios de grandeza, megalomanía, fantasías de omnipotencia).