Este 1 de diciembre de 2014, escribe Ignacio Escolar en eldiario.es una columna titulada ‘Ana Mato se va, pero se queda’ en la que arranca diciendo:
No es un adiós, es un hasta luego. La exministra que no vio un Jaguar en su garaje y viajó a Eurodisney en clase Gürtel abandona el Gobierno, pero seguirá sentada en su escaño en el Congreso como «diputada rasa».
Añade que:
Lleva en política desde 1983; no hay otro trabajo al que volver. La propia Ana Mato que considera que su presencia en el Consejo de Ministros puede «perjudicar al Gobierno» no ve problema alguno en perjudicar al Parlamento, ese lugar donde no desentona una persona que se ha lucrado con una trama corrupta. Total, el partido con más diputados en el hemiciclo, el PP, también está señalado en el mismo juzgado y por la misma razón: por lucrarse con la Gürtel.
Y concluye que:
Después de la dimisión de Mato, el Partido Popular querrá dimitir a Pablo Ruz.