Sin ánimo de exhaustividad, permítame el lector seleccionar hoy seis nombres que, de alguna manera, encarnan algunos de los muchos problemas que afectan hoy a la sociedad española. Ya digo: son todos los que están, no están todos los que son.
François Hollande.- Una voz contra Artur Mas.
En muchos ámbitos próximos al Gobierno español se aguarda aún una toma de posición mucho más clara del presidente francés en lo relacionado con el proceso independentista del presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas. Y esas esperanzas se concentraban en la ‘cumbre’ hispano-francesa de este lunes, donde, en teoría, se iban a tratar asuntos económicos y energéticos mucho más ‘urgentes’. Claro que Hollande tiene temas de mayor angustia política en los que pensar, como el avance al parecer imparable del Frente Nacional de la ultraderechista Le Pen, pero no puede descartarse que, como ya ha hecho cautamente su primer ministro, el ‘catalán’ Manuel Valls, el jefe del Estado galo hable en algún momento del ‘peligro’ que para Europa supondría la creación de una nueva nación entre España y Francia.
Manuel J.López Pérez.- Algo pasa en la Universidad española.
El señor López Pérez, un rostro no demasiado conocido, es el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Pérez, poco aficionado a la notoriedad, tendrá que salir en algún momento a explicar todos los escándalos de nepotismo y enchufismo que se han destapado en diversas universidades españolas a raíz del estallido del ‘caso Errejón’. Grave, muy grave, parece la situación en el ámbito universitario, tanto público como privado, si las cosas están como se dice que están.
Tania Sánchez.- La ‘batalla de Madrid’, en su apogeo.
Si nos atenemos a lo que dicen las encuestas, mal lo tiene el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, cuando alguien con el tirón mediático de Tania Sánchez ha logrado imponerse en las primarias de Izquierda Unida para presentarse a la presidencia de la CAM. Gómez está perdiendo estrepitosamente la batalla de la comunicación en la, valga la reiteración, batalla por Madrid. Y, a todo esto, el Partido Popular sigue sin desvelar quiénes serán sus candidatos a Comunidad y Ayuntamiento de la capital: ahí sí que se está perdiendo no la batalla, sino la guerra de la comunicación.
Miguel Herrero de Miñón.- La reforma -o no- de la Constitución.
Se inicia la semana en la que se celebrará una nueva recepción en el Congreso para celebrar otro aniversario de la Constitución del 78. Crecen las voces que piden su reforma, con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la cabeza, aunque lo cierto es que ‘veteranos’ del partido, entre ellos Felipe González y Zapatero, se muestran bastante reticentes, en sintonía, curiosamente, con la posición ‘oficial’ en el Partido Popular. ¿Está perdiendo pie Sánchez en este terreno dentro de su propio partido? En todo caso, el protagonismo está en el área de los ‘padres constitucionales’ aún vivos: Miguel Herrero de Miñón, Miquel Roca y José Pedro Pérez Llorca. El primero sigue su carrera en el Consejo de Estado y ha propuesto algunas (buenas) ideas para retocar la carta magna, sobre todo en lo que se refiere a la incardinación de Cataluña en España. Los otros dos regentan muy rentables bufetes.
Pablo Ruz.- Una permanencia cuestionada
Dentro de pocos días, concretamente el 9 de diciembre, conoceremos cuál es el destino del, a su pesar, ‘juez estrella’ Pablo Ruz, el hombre que, entre otros sumarios célebres, lleva el interminable del ‘caso Gürtel’ y el que afecta al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas. El 9 se reúne la comisión permanente del Consejo del Poder Judicial para decidir si, como quiere la mayoría ‘conservadora’, saca a concurso la plaza que Ruz ocupa en teoría interinamente en el juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. En el PP no son pocas las voces que acusan al magistrado de haber dictado su célebre auto sobre Ana Mato justo la víspera de la celebración, la pasada semana, del pleno sobre lucha contra la corrupción protagonizado por Mariano Rajoy. Medios de la Audiencia Nacional desmienten que fuese una coincidencia ‘buscada’.
Jorge Fernández.- ¿Negligencia in vigilando?
El descontrol de los ultras de fútbol, que el pasado fin de semana costaba un muerto en Madrid, reabre el interrogante sobre la vigilancia debida de la violencia en los estadios. Lo ocurrido en Madrid este domingo, con motivo del encuentro entre el Atlético y el Deportivo de La Coruña, no puede ni debe repetirse. Sobre todo, porque hubo un notorio fallo en los protocolos de seguridad, que no detectaron lo que debían haber sido patentes alarmas. Otra ‘patata caliente’ sobre la mesa del ministro del Interior, Jorge Fernández.
