Este 3 de diciembre de 2014, escribe Luís María Anson en elimparcial.es una columna titulada ‘La fiscalía no se atreve con Junqueras’ en la que arranca diciendo:
Los casos Gürtel, Malaya y un largo etcétera se multiplican en la parte del País Vasco dominado por los proetarras sin que nadie se atreva a denunciar ni las mordidas ni las comisiones ni las recalificaciones ni las licencias de obra ni los patrocinios ni las subvenciones ni la contratación a dedo de personal.
Añade que:
Que semejante despropósito se extienda a Cataluña sería lamentable, cuando se sabe, porque Pascual Maragall lo denunció en el Parlamento, que el partido en el poder se beneficiaba al menos del 3% de las obras públicas contratadas. Ahora resulta que el nepotismo desaforado de Oriol Junqueras en beneficio de una empresa dirigida por su hermano Roger cuesta Dios y ayuda investigarlo y no encuentra más que obstáculos de todo tipo.
Concluye que:
Oriol Junqueras tapa sus vergüenzas envuelto en la bandera estelada del independentismo pero la gente quiere transparencia y claridad.