Este 10 de diciembre de 2014, escribe Pablo Planas en Libertad Digital una columna titulada ‘El villancico infantil del odio a España’ en la que arranca diciendo:
En Cataluña acaecen extraños fenómenos que se digieren con suma naturalidad, como si lo excepcional fuera el pan de cada día en vez de una suma antológica del delirio.
Añade que:
No de otra manera se puede explicar que un grupo de niños de entre diez y once años se dediquen a cantar villancicos en los que se desea a Mariano Rajoy «que es foti ja». O sea, «que se joda ya»
Y concluye que:
La precocidad política de los niños (y niñas, claro) de este colegio es extraordinaria. Con sólo diez y once años ya disponen de conciencia fiscal, preferencias políticas y un lenguaje plenamente adulto. ¿Sabrán lo de los reyes?