Este domingo 21 diciembre 2014 Lluis Bassets titula Todos americanos su Tormenta Perfecta en El País.
Lo dijo Obama en su discurso y en español: “Todos somos americanos”.
Añade:
Stephen Harper, el primer ministro canadiense que acogió los encuentros; Jorge Bergoglio, el papa argentino que les dio el impulso y la cobertura de su credibilidad; Raúl Castro, dictador y hermano de dictador, que se atreve a abrir esas puertas tan convenientemente selladas sobre la ruina de su socialismo tropical; y Barack Obama, el primer afroamericano que accede a la Casa Blanca y el presidente de sensibilidad más global y menos europea de todos los presidentes.
Y concluye:
Obama ha convertido el obstáculo en una oportunidad que va a marcar su presidencia. Nada hay más difícil que rectificar una política equivocada durante muchos años y que ha sido fruto de largos y pesados consensos. Cuando se hace, suele producir resultados inmediatos y espectaculares.