Este 29 de diciembre de 2014, escribe José Antonio Zarzalejos en El Confidencial una columna titulada ‘Veintitrés minutos de alucinación’ en la que arranca diciendo:
Mientras, ayer, el presidente del Gobierno, entre las 13.30 y las 13.53 horas, describía la realidad socio-económica y política de la España actual, se me fueron las mientes a la tantas veces leída y meditada conferencia de José Ortega y Gasset sobre la «Vieja y nueva política», pronunciada por el filósofo madrileño hace poco más de un siglo: en Madrid, el 23 de marzo de 1914, en el teatro de la Comedia.
Añade que:
En estas condiciones, Ortega vuelve a tener razón aunque la suya la explicase en la tablas de un escenario madrileño hace poco más de un siglo: «Mis palabras, pues, no son otra cosa que la declaración de que la nueva política ha de partir de este hecho: cuanto ocupa la superficie y es la apariencia y caparazón de la España de hoy, de la España oficial, ha muerto.
Y concluye que:
Nunca las Españas -la oficial y la vital orteguiana- estuvieron más lejanas. Por eso sucede ahora como en 1914 en palabras de Ortega: «Toda una España -con sus gobernantes y sus gobernados- con sus abusos y con sus usos, está acabando de morir.»