Este domingo 4 enero 2014 Soledad Gallego-Díaz titula Grecia y las caras nuevas su Punto de observación en El País.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, lo dijo muy gráficamente: “No nos gusta mucho ver caras nuevas”. Se refería a Grecia, pero seguramente es aplicable a toda la Unión.
Añade:
El peligro para Europa no está en Atenas, sino en el aumento de los nacionalismos, incluido el nacionalismo ruso. El peligro para Europa no está en lo que voten los ciudadanos griegos el 25, sino en que los intereses de Alemania y de Italia diverjan cada día más, en que Europa se convierta en una zona de libre cambio, sin papel ni influencia en el mundo.
Y concluye:
El peligro para Europa ha estado siempre mucho más en la extrema derecha que en el socialismo democrático. El problema es que siempre se ha dado cuenta tarde.
Comentar desde Facebook