Julia Navarro

Las cuentas claras.

Hay que ver lo calladitos que están algunos partidos políticos ante el informe del Tribunal de Cuentas sobre los gastos efectuados en el ejercicio 2012. Al parecer el PP, PSOE, CiU, PNV y Eusko Akartasuna tienen unos cuantos «agujeros negros» en sus cuentas y podrían haber cometido unas cuantas faltas, infracciones e incluso delitos según la fiscalía del Tribunal de Cuentas.

Me perdonarán los miembros del Tribunal de Cuentas pero hasta ahora los ciudadanos tenemos la impresión de que este Tribunal ha sido más bien benévolo con la gestión que los partidos han hecho de sus finanzas. De vez en cuando se ha filtrado que tal o cual partido había cometido alguna irregularidad, siempre prescritas, habida cuenta de que el Tribunal venía fiscalizando con mucho retraso las cuentas de los partidos políticos. Además, el hecho de que los miembros del Tribunal de Cuentas sean elegidos por los propios partidos, hacía bueno el dicho de perro no come perro.

Ahora no sé porque los integrantes del Tribunal de Cuentas han decidido poner los puntos sobre las «ies» de las finanzas partidistas que les toca fiscalizar y han hecho público que en las del 2012 se han encontrado con que las cuentas de populares, socialiastas, convergentes, peneuvistas y EA, no estaban claras.

Me parece a mí que los partidos deberían de ser iguales ante la ley, lo mismo que el resto de los ciudadanos y de las empresas. Quiere decirse que si algún partido no cumple escrupulosamente la ley y burla al fisco debe de tener un castigo proporcional a la falta cometida.

No se nos olvide que buena parte del dinero que manejan los partidos es dinero público, dinero que sale de nuestros impuestos, y por tanto los ciudadanos tenemos derecho a saber no solo cómo se gasta ese dinero sino a exigir que se gaste adecuadamente.

Si algunos partidos hacen ingeniería fiscal, o burlan al fisco con triquiñuelas, que menos que tengan que responder ante la opinión pública y en su caso ante los tribunales.

También a trascendido que en las elecciones europeas del 2014 los partidos se gastaron 17,4 millones de euros en mandar publicidad y propaganda. Saben, me parece un auténtico disparate. Sí, me parece que gastarse 17.4 millones de euros en mandar cartas y publicidad es un derroche que nuestro país no se puede ni se debe permitir. ¿Se imaginan todo lo que se puede hacer con esa cantidad? Por ejemplo serviría para que a unos cuantos cientos de estudiantes no se les hubiera retirado las becas, o para que algún proyecto de investigación científica hubiera seguido adelante, o para aumentar el exiguo fondo de ayuda a las personas dependientes.

Los partidos son absolutamente necesarios en una democracia pero precisamente por eso tienen la obligación de ser transparentes y de gastar con cuidado cada euro salido del bolsillo de los ciudadanos.

Es de esperar que el Tribunal de Cuentas ¡por fin! obligue a los partidos a que sus cuentas más que claras sean transparentes.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído