Este 16 de enero de 2015, escribe Xavier Horcajo en La Gaceta una columna titulada ‘Ya veremos quién engañó a quien’ en la que arranca diciendo:
Las elecciones catalanas se han adelantado al 27 de septiembre. Mas no acabará la legislatura para convocar -entonces – un plebiscito con listas separadas en el que la suya (la «lista del Presidente») competirá con otra lista de ERC pero ambas defenderán lo mismo.
Añade que:
Además el «desgaste» que pueda sufrir Rajoy, es equivalente al que pueda sufrir CiU en los comicios municipales de mayo: ¿Conservarán Barcelona, o tendrán que pactarla? La irrupción de Podemos es igual de incómoda en Cataluña que en el resto de España. Incluso antes de tener un líder allí.
Y concluye que:
El aroma de ganador que hace de pegamento de los que dudan y de los que se acercan al calor del que intuyen ganador, se percibirá a partir de mayo y, entonces, puede que Mas sea el pasado y Junqueras el futuro. La solución, largo nos lo fían, el 27 de septiembre.